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Mira hacia dentro con honestidad y expresa hacia fuera con coherencia

Mira hacia dentro con honestidad y expresa hacia fuera con coherencia

Mi propósito es ayudar a las personas a encontrar su verdad y acompañarlas a dar los pasos necesarios para SER y expresarse con autenticidad, vivir con coherencia y aportar a la sociedad la versión más real de si mismos.

Todos intentamos encajar en un molde profesional pero no siempre es posible.

Para cada puesto de trabajo es necesario tener una gran especialización y una etiqueta. Sin embargo, la sociedad está cambiando, las estructuras tal y como las conocíamos hasta ahora se tambalean, y cada vez se hace más ineludible la necesidad de ser flexible, de co-crear trabajos nuevos y de estar bien equipados, abiertos a lo desconocido.

En este paradigma no siempre es buena la excesiva especialización, también se necesitan miradas amplias con visión de conjunto, dispuestas a ver más allá.

He vivido en muchos países, compartido experiencias con personas de diferentes culturas, he trabajado con secretarios de Estado y con excluidos sociales; con niños asiáticos de aldeas rurales con escasos recursos, con chefs que tienen estrellas Michelin y expertos en gastronomía; con turistas internacionales, con creativos publicitarios, con personas en procesos de duelo, y con muchas otras a las que simplemente no puedo poner una etiqueta.

Todos los lugares por los que he pasado me han aportado algo diferente y enriquecedor que me ha hecho crecer como profesional y como persona. Ninguno me define completamente, ni me otorga la etiqueta definitiva; lo que sí me define es mi amor por el interior del ser humano y las relaciones que entre nosotros se generan, el interés por la diversidad cultural y social, una visión global de las cosas, una mirada crítica y estratégica, y una alta sensibilidad para captar diferentes perspectivas y múltiples detalles.

Me he especializado en trascender problemas, en integrar partes y en mirar más allá. En vivir plenamente presente y abierta a lo que hay, descubriendo las necesidades de cada momento y aplicándole mis fortalezas y las de los demás. La individualidad, la peculiaridad de cada ser, puede ser siempre usada a favor del conjunto, con el fin de que todos sumemos y todos ganemos siendo exactamente como somos.

A veces no somos una sola cosa. En el Renacimiento había un señor llamado Leonardo Da Vinci, que fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.

Aportamos más valor cuando nos damos permiso para ser auténticos en vez de esforzarnos por encajar en una estructura limitada.

Mi intención es colocar la autenticidad de las personas en el centro de cualquier actividad económica o social, Vicente Ferrer hablaba de “convertir la sociedad en humanidad”. Es acoger todas las peculiaridades y matices personales para el enriquecimiento del conjunto. Unas peculiaridades que no siempre encajan en los moldes pero que, con la mirada correcta, siempre tienen algo que aportar al engranaje social. Todo cabe y todo suma si se coloca en el lugar adecuado.

Fruto de mi experiencia vital, y de mi dificultad para entenderme, he realizado un profundo viaje de autoconocimiento utilizando mapas como el de la Terapia Transpersonal, que tiene como pilares fundamentales la contemplación, la aceptación, la inclusión y la trascendencia. Así, he podido descubrir en mí la riqueza de la diversidad.

Y de esta experiencia, ha nacido también mi propósito de ayudar a otras personas a aceptarse tal y como son, a reconocer el valor de su singularidad en vez de ocultarla para intentar encajar en un molde. También mi interés en las relaciones humanas inclusivas en las que prima la escucha, la transparencia, el respeto, y el bien común, sin atentar contra la autenticidad individual.

Vivir con autenticidad requiere mirar hacia dentro con honestidad y expresar hacia fuera con coherencia.

Solo podemos ser de verdad si observamos las contradicciones y abrazar todo lo que hay en nuestro interior. Ese es el trabajo de la Comunicación Auténtica, acompañarnos a escucharnos y acogernos mejor. Darnos permiso para ser, con libertad.

Desde una gran flexibilidad, entrega y apertura me pongo al servicio de aquellas personas u organismos que quieran evolucionar, ampliando la mirada interior para crear una realidad exterior más rica, creativa, inclusiva y, sobre todo, auténtica.

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